11 Feb Importancia y necesidad del algodón orgánico
¿Por qué debemos usar algodón orgánico y con certificado GOT?
El uso del algodón orgánico se extiende cada vez más en nuestro entorno, en la industria textil el algodón se usa en el 21 % de la materia prima. Estamos lejos de alcanzar esa cifra con los cultivos ecológicos, pero debemos ser cada día más conscientes que es fundamental para el medio ambiente y para nosotros extender su uso.
Empecemos por el principio, ¿qué es el algodón orgánico?
La planta de algodón es un arbusto perenne de la familia de las Malváceas. Es la fibra textil más importante que se produce en el mundo ya que es blanda, aislante y muy resistente. Es perfecto para fabricar ropa y telas al ser fresco, ligero, absorbente y no se daña al teñirlo.
El algodón orgánico es aquel cuya planta se ha cultivado ecológicamente, usando recursos sostenibles y locales, sin usar pesticidas sintéticos, fertilizantes químicos ni semillas modificadas genéticamente. El suelo se usa de forma sostenible mediante prácticas como la rotación o abonos animales. Además, el algodón se recolecta a mano.
22 países cultivan algodón orgánico y la fibra representa aproximadamente el 0,6% de todo el algodón en el mundo.
¿Qué es el certificado GOT?
El certificado GOTS es el estándar de procesamiento textil líder a nivel mundial para fibras orgánicas. Incluye criterios ecológicos y sociales, y requiere que los productores pasen por rigurosos procesos de verificación en cada punto de la cadena de suministro antes de recibir la certificación. Para que el algodón tenga certificación orgánica, también debe cultivarse en un suelo que haya estado libre de sustancias prohibidas durante al menos tres años antes de la cosecha.
Uno de los beneficios ecológicos más notables del algodón orgánico es que el proceso de cultivo utiliza aproximadamente un 71% menos de agua que el algodón regular.
¿Sabías que se necesitan 2.700 litros de agua dulce para fabricar una camiseta de algodón no orgánico? Esta cantidad de agua equivale al consumo de persona dos años y medio. Impactante, ¿Verdad?.
Por eso en Llum´s Pictures siempre usamos algodón orgánico.
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Los criterios ambientales clave para la certificación GOTS
- Todos los productos químicos utilizados (tintes, procesamiento) deben cumplir con los requisitos de toxicidad y biodegradabilidad.
- Los blanqueadores deben estar basados en oxígeno y no se permite blanquear con cloro.
- Los operadores deben tener políticas y procedimientos para minimizar los desechos.
- Todas las aguas residuales deben tratarse en plantas de tratamiento funcional (no solo liberarse en las vías fluviales)
Te invito a que veas este documental, dura solo unos 7 minutos, donde se resumen perfectamente las razones por las que debemos ser más conscientes a la hora de consumir.
El mundo de la moda es el segundo más contaminante del planeta, como consumidores, debemos ser conscientes de lo que ello implica. Debemos ser responsables y cambiar nuestros hábitos de consumo, empezar por comprar prendas con certificado ecológico e intentar darles una mayor vida, puede ser un buen comienzo.
Recuerdo cuando yo era pequeña que no teníamos mucho de todo, mi abuela siempre decía que debía primar la calidad a la cantidad, y era muy cierto, no creo que tener 30 camisetas de algodón en el armario sea una práctica recomendable ni sana.
Nuestros padres y nuestros abuelos no fueron educados en un mundo tan globalizado, por lo menos en mi familia todo podía tener un segundo uso y hasta un tercero. Supongo que mi abuela que nació antes de la guerra civil española era muy consciente del trabajo que cuesta todo, y aunque para ella era desde un punto de vista de «economía familiar» (como ella decía), era una ecologista sin saberlo, todos nuestros abuelos lo eran.
Conclusión
Como decía, comprar prendas con certificado ecológico, comprar en tiendas de segunda mano, reciclar en puntos limpios aquello que no usamos o donarlo a asociaciones o parroquias son prácticas que creo debemos llevar a cabo, por uno mismo y por todos. Las compras han de ser responsables y no respondiendo a impulsos, comprar aquello que sabemos que necesitamos y que le vamos a dar uso, comprar prendas que nos acompañen y nos traigan recuerdos por las experiencias con ellas vividas, en fin, dejar atrás el consumo en masa y el fast-fashion y empezar a poner en práctica la slow-fashion.
Yo no necesito 30 camisetas o 10 vaqueros, ¿Y tú?.
Te invito a que me cuentes otras prácticas que podemos introducir en nuestro día a día para ayudar al planeta.
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